Gracias por tus consejos tan llenos de amor y fe. Tú me animas a seguir firme para la gloria de Dios.
Dios está contigo. Él no te abandona, sino que te sostiene y te ayuda.
¡Inspira a otros a seguir a Jesús! Muestra su amor con tus palabras y tus acciones.
Doy gracias a Dios por ti, por tu amistad y tu ejemplo. Tú me animas en la fe y me tiendes la mano con amor cuando tropiezo.
Dios te ama y yo también te amo. Espero que pases un día maravilloso y que veas la mano de Dios obrar en todo lo que emprendas.
Tu amistad es un regalo precioso de Dios a mi vida. Gracias por animarme a dar lo mejor de mí cada día.
Detente y recuerda todo lo que Dios ha hecho por ti. Sus bondades son inagotables.
¿Quieres ser de bendición para los que te rodean? Pasa tiempo con el Señor cada día y deja que él moldee tu ser.
Gracias por inspirarme en mi andar con Dios y por ser un ejemplo de lo que significa ser su hijo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario